El Dakar nace en 1978 como una aventura en estado puro, donde todo piloto aficionado con disposición de un vehículo podía vivir la experiencia. Esta carrera ha evolucionado hasta tal punto de que hoy en día es uno de los rallies más famoso y duro del mundo. Se celebra anualmente y en ella están presentes las principales marcas de la automoción, utilizando este evento para generar notoriedad. En él dan a conocer las innovaciones y las nuevas incorporaciones a su flota, todas ellas adaptadas para la participación del evento.
El rally se divide en cuatro categorías principales: automóviles, camiones, motocicletas y cuatriciclos. El de camiones se considera el más espectacular con diferencia y existe desde 1999.
La edición de este año en la naturaleza de camiones finalizó el sábado pasado después de 13 duros días y 9000 km a través de los territorios más abruptos de Argentina y Bolivia.
Tras dejar atrás a rivales de talla mundial y a los temidos Kamaz Rusos, el camión Powerstar Iveco nº 501 pilotado por el holandés Gerard De Rooy se alzó con el título ansiado. De Rooy ha recibido la inestimable ayuda de sus dos compañeros de tripulación el catalán Moisés Torrallardona y el polaco Darek Rodewald. La victoria de Torralardona rompe una gran barrera para el motor español consiguiendo el primer Dakar en esta categoría para nuestra tierra.
La victoria no habría sido posible sin el equipo español, liderado por Pep Vila, que participaba con un camión de asistencia (Iveco Trakker) y que ha terminado en décima posición siendo un ángel de la guarda para nuestro ganador.