Un total de 36 empresas dedicadas al transporte público de pasajeros han solicitado una subvención al estado, para la instalación de más de 8.000 cinturones de seguridad y dispositivos de retención en 148 autobuses escolares. Se trata de mejorar la situación de los escolares y las condiciones de seguridad en las flotas dedicadas al transporte de menores. Este plan ha adquirido el nombre de Plan para la Seguridad Infantil en Autobuses Públicos y Privados (Plan PAPI).
La convocatoria del pasado año benefició a casi 6.000 niños gracias a la instalación de dispositivos de retención en unos 115 autobuses de transporte escolar. La subvención está dotada de 2,3 millones de euros en total, e irá destinada a este tipo de medidas de prevención.